Carta a la madre

Desde algún maldito Hospital de Psiquiatría, a tan sólo 13 días del cumpleaños de mi mamita. Hoy sé que puedo decírtelo todo, madre, al estar en un lugar como este, no sé si en realidad pueda curarme o volverme aun peor, quizá nunca lo sabremos porque nadie ha dicho algo sobre mí. Estoy consciente de que te he roto el alma, madre, pero si tú hubieras conocido su piel, su aroma, la manera en la que me miraba… Te lo diré todo, creo que mereces saberlo. Después de llegar a casa y comer con mamá Ana, ella siempre me llevaba a la sala donde revisaba mis progresos escolares, casi nunca hubo problema, tú sabes qué tanto me esforzaba para ti, mamita. Cuando terminaba el análisis de mamá Ana, ella ponía películas en el televisor, nos sentábamos juntos y nos cubríamos con una sábana, veíamos lo que pasaba dentro de ese rectángulo amoroso. La primera vez que comenzó nuestro juego, no soportaba la vergüenza de lo que sucedía en mi cuerpo, nacía un calor desde los pies hasta las mejill...